Em 1916, o uruguaio José Enrique Rodó também passa pelo Rio de Janeiro e, como Bilbao cinquenta anos antes, documenta uma aparição marítima maravilhosa e imagina a cidade como pórtico das Américas:
"Como maravilloso simulacro de las nubes, se levanta en el horizonte la Bahía
de Río de Janeiro. No hay mejor espectáculo para quien llega iniciado por el mar en la
visión de lo grande y de lo majestuoso. Si cabe fijar, en alguna parte, el pórtico de un
mundo, éste es el Pórtico de América. Esas sublimes líneas de montaña; esas
lujuriantes guirnaldas de bosque; esas inmensas y armoniosas curvas de playa,
sugieren la idea arquitectónica de un mundo que se abre, de un continente que
compendia su infinitud y su carácter en un espectro capaz de ser abarcado por los ojos.
Por este arco triunfal debió penetrar en la Atlántida soñada, para consagrarla en la
historia, el genio latino. ¡Aquí, aquí y no en otra parte, debieron tocar las carabelas de
la sublime aventura, para plantar el pendón primero y la primera cruz! ".
Rodó, "Cielo y agua", El camino de paros, 74
"Como maravilloso simulacro de las nubes, se levanta en el horizonte la Bahía
de Río de Janeiro. No hay mejor espectáculo para quien llega iniciado por el mar en la
visión de lo grande y de lo majestuoso. Si cabe fijar, en alguna parte, el pórtico de un
mundo, éste es el Pórtico de América. Esas sublimes líneas de montaña; esas
lujuriantes guirnaldas de bosque; esas inmensas y armoniosas curvas de playa,
sugieren la idea arquitectónica de un mundo que se abre, de un continente que
compendia su infinitud y su carácter en un espectro capaz de ser abarcado por los ojos.
Por este arco triunfal debió penetrar en la Atlántida soñada, para consagrarla en la
historia, el genio latino. ¡Aquí, aquí y no en otra parte, debieron tocar las carabelas de
la sublime aventura, para plantar el pendón primero y la primera cruz! ".
Rodó, "Cielo y agua", El camino de paros, 74
Comments