A música ranchera do norte do México é uma mistura curiosa: a velha polca martelada impavidamente quase como um rock da época do New Wave com baixo, bateria, violão e sanfona quase minimalistas e canções que são versões modernas do corrido, uma letra comprida sem refrão que conta uma história, no mínimo, verdadeira com floreios. Hoje em dia histórias de pelejas com a Migra americana e narcocorridos, sobre traficantes. É música popular proletária ou camponesa que conta as histórias dessa gente e é também música de baile: Los Tigres del Norte – que também tocam boleros e cumbias – não têm uma lista de canções preparada para os seus shows; as pessoas jogam papeizinhos no palco e eles vão tocando os pedidos do público até os papeizinhos acabarem ou o dono do recinto apagar a luz. Abaixo um exemplo:
Señor Locutor – Los Tigres del Norte
Hombre 1: Hola, Señor Locutor,
Si me hace un favor,
Póngame una canción
Que no hable de amor.
Quiero que sepa esa mujer
Que su adiós me dolió
Que me dio un gran dolor.
Locutor: ¿Qué le pasa, mi amigo?
Se le nota en la voz
Que la quiso en el alma
Con amor verdadero.
Hombre 1: Es verdad, compañero.
Yo la quise a morir.
La adoré como a nadie
Pero no hubo dinero.
Y se fue tras el brillo
Que produce el metal
Y, Señor Locutor,
Eso me hace llorar.
Locutor: Bueno, bueno, dígame...
Hombre 2: Señor Locutor,
Si me hace el favor,
Dígale a ese señor
Que no mienta, por Dios.
Dígale que si ya se olvidó
Que a esa buena mujer él fue quien le falló
Locutor: No me cuelgue, mi Amigo,
entiendo que es usted
El tercero en discordia
De esta historia de amor
Hombre 2: No es así, no, Señor.
Cierto que a esa mujer
Yo la llevo en el alma
Con el más limpio amor.
Hombre 1: Usted me la robó!
Hombre 2: No diga tonterías,
Ella siempre lo amó.
Locutor: No cuelguen, por favor!
¡Qué historia de amor! ¡Qué historia!
Oigan, escúchenme los dos,
El amor es así:
A unos hace gozar
Y a otros hace sufrir.
Usted, el primero que habló,
Si la hizo llorar,
Hoy pídale perdón.
Hombre 1: Si me estás escuchando
Donde quiera que estés, por favor, te suplico
Que perdones mi error.
Hombre 2: Ya es demasiado tarde.
Esa santa mujer
Se murió de tristeza
El día que nací yo.
Hombre 1: ¡Es que eres tu mi hijo!
Hombre 2: Discúlpeme, Señor,
Padre no es quien engendra
Un padre es todo amor.
Hombre 1: Perdóname, hijo mío!
Hombre 2: No puedo perdonar,
Pero a mi santa madre
Déjela descansar.
Señor Locutor – Los Tigres del Norte
Hombre 1: Hola, Señor Locutor,
Si me hace un favor,
Póngame una canción
Que no hable de amor.
Quiero que sepa esa mujer
Que su adiós me dolió
Que me dio un gran dolor.
Locutor: ¿Qué le pasa, mi amigo?
Se le nota en la voz
Que la quiso en el alma
Con amor verdadero.
Hombre 1: Es verdad, compañero.
Yo la quise a morir.
La adoré como a nadie
Pero no hubo dinero.
Y se fue tras el brillo
Que produce el metal
Y, Señor Locutor,
Eso me hace llorar.
Locutor: Bueno, bueno, dígame...
Hombre 2: Señor Locutor,
Si me hace el favor,
Dígale a ese señor
Que no mienta, por Dios.
Dígale que si ya se olvidó
Que a esa buena mujer él fue quien le falló
Locutor: No me cuelgue, mi Amigo,
entiendo que es usted
El tercero en discordia
De esta historia de amor
Hombre 2: No es así, no, Señor.
Cierto que a esa mujer
Yo la llevo en el alma
Con el más limpio amor.
Hombre 1: Usted me la robó!
Hombre 2: No diga tonterías,
Ella siempre lo amó.
Locutor: No cuelguen, por favor!
¡Qué historia de amor! ¡Qué historia!
Oigan, escúchenme los dos,
El amor es así:
A unos hace gozar
Y a otros hace sufrir.
Usted, el primero que habló,
Si la hizo llorar,
Hoy pídale perdón.
Hombre 1: Si me estás escuchando
Donde quiera que estés, por favor, te suplico
Que perdones mi error.
Hombre 2: Ya es demasiado tarde.
Esa santa mujer
Se murió de tristeza
El día que nací yo.
Hombre 1: ¡Es que eres tu mi hijo!
Hombre 2: Discúlpeme, Señor,
Padre no es quien engendra
Un padre es todo amor.
Hombre 1: Perdóname, hijo mío!
Hombre 2: No puedo perdonar,
Pero a mi santa madre
Déjela descansar.
Comments
um dia encontrei uma roteirista de novelas mexicanas, e comentei com ela, que respondeu:
- rancheiro demais para mim.
Los Tigres del Norte são gente de origem simples do meio rural do norte do México que foram ganhar a vida nos Estados Unidos e hoje fazem shows em estádios lotados de Nova Iorque a Los Angeles, mas não fizeram essas mudanças cosméticas que fizeram caipiras cafonas virarem sertanejos "chiques" no Brasil.
E o que eu gosto mesmo é das histórias, essa idéia de contar histórias além do bla-bla-bla de dor de corno de sempre.
Los Tigres del Norte são gente de origem simples do meio rural do norte do México que foram ganhar a vida nos Estados Unidos e hoje fazem shows em estádios lotados de Nova Iorque a Los Angeles, mas não fizeram essas mudanças cosméticas que fizeram caipiras cafonas virarem sertanejos "chiques" no Brasil.
E o que eu gosto mesmo é das histórias, essa idéia de contar histórias além do bla-bla-bla de dor de corno de sempre.