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Uma história dos Anos Chumbo


O avô:
“Los sueños de Marcelo y Claudia no se han cumplido todavía. Menos vos, que naciste y estás quién sabe dónde ni con quién. Tal vez tengas los ojos verdegrises de mi hijo o los ojos color castaño de su mujer, que poseían un brillo especial y tierno y pícaro. Quién sabe como serás si sos varón. Quién sabe cómo serás si sos mujer. A lo mejor podés salir de ese misterio para entrar en otro: el del encuentro con un abuelo que te espera.” 
Juan Gelman, Carta Abierta a mi nieto, 1995
Macarena e Juan Gelman finalmente se encontraram quando Macarena tem 23 anos.

A neta:
“a mi mamá la trasladan acá a Montevideo. Era noviembre de 1976, según he podido saber. Nos tienen un tiempo juntas, al menos hasta el 22 de diciembre. El parto fue acá. Se presume que en el hospital militar, aunque nadie lo confirmó. Me dijeron que el parto fue el 1 de noviembre. Es la fecha más probable. Además, cuando me dejan en la puerta de mis papás lo hacen con un cartelito dando esa fecha de nacimiento. Presumo que no es mentira, aunque tampoco tengo toda la certeza del mundo en eso. Después del 22 de diciembre, última fecha en la que nos ven juntas a mi mamá y a estando ella viva, ya no se sabe nada hasta el 14 de enero, día en que me dejan en la puerta de la casa de mis papás. Según ellos, una noche tocaron el timbre, abrieron la puerta y había una canastita con un bebé y un cartelito. Era yo.”
Macarena Gelman, Marzo de 2000

O criminoso:
NOMBRE: Ricardo José Medina Blanco.
ALIAS: “Rambo”, “Conejo”,”306″, “Eduardo
Mató a María Claudia García Irureta Goyena de Gelman en la Base Valparaíso y entregó a la hija de la víctima a una familia de policías. Fue Granadero, pinchador de teléfonos y violador de correspondencia en el OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas), agente del SID (Servicio de Información y Defensa), represor en Automotores Orletti (Centro Clandestino de Detención) en Buenos Aires, falso subversivo, empresario en seguridad, asesor político, conserje de un hotel, falsificador de dólares y de reales, jefe de chacras policiales de la Jefatura de Policía de San José, dueño de locales nocturnos, extorsionista y hasta panadero.
O coelho

Con mi abuelo recuperé mi identidad
Empecé a informarme sobre la historia propia, marcada por ese momento tan negro. Leer, vincularme con personas que estaban en el tiempo, sobrevivientes, todo lo que estaba a mi alcance. Era una avidez muy grande de tener la mayor información posible, tratar de entender, aunque haya cosas que no lograré entender nunca. Es una mezcla de reconstrucción individual, personal y a la vez colectiva, porque nuestra historia es la misma de muchas familias argentinas que pasaron por situaciones similares. […] las historias son impresionantes. Todas tienen un denominador común que fue el terrorismo de Estado y el plan sistemático que llevó a cabo la dictadura argentina, con matices diferentes. Todas tienen algo de sorprendente, hermanos que se encuentran, madres, padres, abuelos, abuelas. Si bien siempre hay una cuestión de compartir la propia historia y siempre asombrarse con lo que te vas enterando, ves que tenemos muchas cosas comunes. Y eso hace que se genere un vínculo que va más allá del conocimiento compartiendo cosas y teniendo encuentros con ellos. […] Naturalmente las historias de cada quien son algo tremendo. Pero más allá, está lo que cada uno ha hecho con esa historia. Y realmente hay hombres y mujeres, porque ya no somos ni niños ni jóvenes, aunque nos sigan diciendo bebés o nietos, hay adultos maravillosos, con aprendizaje, con transmisión de experiencias muy ricas y compartibles. Ha sido lindo compartirlas. Y reconfortante. Tengo relación con varios de ellos, nos reunimos frecuentemente, es muy reconfortante porque poder compartir nuestras historias, contarlas, ahí es donde comienza a darse el fracaso de lo que fue ese plan de exterminio.”
Macarena Gelman, México, janeiro de 2014

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