Y no quiero, Río de Enero,
más providencia en mi mal
que el rodar en tus playas
al tiempo de naufragar.
Alfonso Reyes
Desde el avión,
la orquestra panorámica de
Río de Janeiro
se escucha en mi corazón.
Carlos Pellicer
La líquida luz del cielo
La liquida luz del mar!
Luis Quintanilla
Abre la luz,
del
cielo, Guanabara.
Y somaremos juntos la jornada.
Jaime García Terrés
El mar de automóviles me arrojó a la
playa de un café con vista a la playa
Gabriel Zaid
como cae la lluvia sobre el mar
a la velocidad que se desploma
así vamos fluyendo hacia la muerte
José Emilio Pacheco
sé
que sólo habré vivido
en
dos países que he querido
Francisco Cervantes
Los comerciantes vendem
su
enlatada alegria
y
detrás de los gritos
afila
los colmillos
el
vampiro banquero.
Hugo Gutiérrez Vega
Comments
Mas o último ficou cravado em minha carne.